Psicoterapia Dinámica y Orientación Psicológica Online
Un tiempo y un espacio para trabajar contigo mismo.
- ¿Cómo me siento últimamente? ¿Qué clase de rumbo estoy tomando con mi vida?
- ¿Por qué, para qué, cómo y a qué precio emocional estoy llevando el modo de vida que tengo?
- ¿Qué ideas, mandatos e identificaciones que desconozco (porque están decididamente fuera del campo de mi control y dominio conscientes), estarán actuando en mí?
- ¿Por qué razones que ignoro, son muchas las ocasiones en las que siento que los proyectos que empiezo encarando con tanto entusiasmo, se van diluyendo. . . Como si algo los hiciera perder la convicción y la fuerza que tenían al principio, para terminar sin concretarse o a mitad de camino?
- ¿Por qué me siento casi siempre descontento o insatisfecho, con muchas de las cosas que hago o incluso, con lo que soy?
- ¿Por qué razón siento que vivo como en piloto automático, repitiendo las mismas rutinas y sin poder generar un proyecto de vida que me entusiasme?
- ¿A qué se deben mis dificultades para encontrar una pareja con la que me pueda sentir bien y sostenerla?
- ¿Por qué me la paso casi todo el tiempo con temor a enfermar de algo grave?
- ¿Acaso será por simple casualidad que casi siempre termino relacionándome con personas que me decepcionan y terminan haciéndome daño?
- ¿Por qué siento que pierdo tanto tiempo y energía dando vueltas en torno a esos pensamientos que sé bien que son irrelevantes o incluso ilógicos, y que, sin embargo, no puedo dejar de pensarlos?
- ¿Qué motivos me llevan a ser siempre tan complaciente con los demás y a terminar acomodándome a sus deseos, por más que me proponga hacer lo contrario?
Estas son todas preguntas, que, en algún momento de nuestras vidas, todos nos hacemos. De modo que nada tienen de original ni extraordinario. Nada tienen que ver con un test autoadministrado que otorga puntaje en términos de conductas o hábitos más o menos saludables.
El único sentido de estas preguntas que todos podemos hacernos es el de servirnos de indicadores para pensar y llamarnos la atención acerca de algunas de las características con las que estamos llevando adelante nuestra forma de vida.
De modo que lo que cabe destacar de estas preguntas, no es la presencia aislada de una o varias características que podemos detectar en nosotros, sino la mayor o menor intensidad, persistencia y rigidez con las que se nos han instalado.
Qué clase de malestar o sufrimiento psíquico nos están generando, y, sobre todo, si se han vuelto crónicas y naturalizado con el tiempo.
Qué tipo de preocupaciones, inercias y cambios en nuestros estados de ánimo venimos arrastrando casi resignadamente. Como si nos repitiéramos por dentro esa frase tan conformista que dice «es lo que hay».
Insisto, no es su presencia aislada u ocasional, sino la repetición incontrolada, la intensidad, la persistencia y el dolor y sufrimiento psíquicos que nos están generando, y a los que debemos prestar atención para decidirnos a iniciar una psicoterapia, con el fin de trabajar con ellos y elaborarlos.